Este jueves se exhibirán por primera vez en su conjunto los trabajos que el artista y ex director del Bellas Artes hizo para tapas de libros, carátulas de discos, afiches y catálogos. Además, se podrá explorar la relación que mantuvo con escritores como Pablo Neruda y Nicanor Parra a través de sus colaboraciones.
Más de 100 piezas originales, entre tapas de libros, carátulas de discos, afiches y catálogos
Nemesio Antúnez (1918-1993) tenía 13 años cuando en las páginas finales de un cuaderno escolar, ahí donde no alcanzaban a mirar sus profesores, dibujó una serie de personajes políticos y copió ilustraciones de la entonces recién aparecida revista Topaze. Así iniciaría el artista, fundador de Taller 99 y ex director del Museo Nacional de Bellas Artes una faceta que desarrolló en paralelo a su pintura y grabado, y que ahora por primera vez verá la luz: la de ilustrador.
Sumándose a las actividades por el centenario del nacimiento del artista, la Biblioteca Nacional, en conjunto con la Fundación Nemesio Antúnez, inaugura este jueves en su Galería de Cristal “Ilustrado por Antúnez”, una exposición que abarca más de 100 piezas originales, entre tapas de libros, carátulas de discos, afiches y catálogos, que el artista ilustró hasta el final de su vida.
“En ese cuaderno ya se notaban sus habilidades como dibujante. Después en la universidad, cuando estudió arquitectura, hizo entregas de trabajos en cartones dibujados y escritos; por ejemplo, uno sobre Machu Picchu”, cuenta Guillermina Antúnez, hija del artista y directora de su fundación.
“Siempre le gustaron mucho las gráficas y tenía una cierta tipografía propia”.
El oficio de ilustrar
Además del cuaderno, en la muestra se exhibirá una importante selección de los afiches que Antúnez hizo sobre diferentes temáticas, incluyendo conciertos de música clásica, congresos científicos y luchas políticas, que incluyen el rechazo a la pena de muerte, la campaña del “No” y la causa por los derechos humanos, siendo estas últimas dos preocupaciones que desarrolló durante y después de su exilio en España.
Habrá también una sección dedicada a las colaboraciones que hizo con escritores como Nicanor Parra, José Donoso y más notablemente con su gran amigo Pablo Neruda, con quien trabajó en “Tres cantos materiales” (1948), “Cien sonetos de amor” (1959) y “Arte de pájaros” (1966). Al mismo tiempo, se mostrarán las carátulas que hizo para “El folklore de Chile, vol. IV. La tonada presentada por Violeta Parra” (1959), y “Umbral” (1979) y “Alentours” (1980), de Quilapayún.
La muestra se complementa con cartas, fotografías de archivo, videos de “Ojo con el arte” y audios de “Arte desde Nueva York”, ambos célebres programas en los que Antúnez conversó con diferentes artistas.En 1940, Antúnez dio oficialmente comienzo a su carrera como ilustrador con la publicación de “Chile o una loca geografía”, de Benjamín Subercaseaux. De allí en adelante realizó no menos de 400 trabajos de este tipo con materiales tan diversos como óleo, acuarela, grabado, dibujo, tinta china, collage y estarcido, y sobre soportes que iban desde papeles y libretas de apuntes hasta cartones de invitaciones antiguas y grabados que había descartado.
“Él tenía varias maneras de trabajar. Una era que dibujaba sobre un papel y después lo repasaba. Otra que llevaba el dibujo a la fotocopiadora, lo ampliaba e intervenía la fotocopia. También hacía el dibujo, le sacaba una foto y sobre esta trabajaba”, explica su hija. “En cuanto a los motivos, hay varios que repetía de las pinturas y grabados, como, por ejemplo las parejas abrazadas, los tangos y la cordillera”.
“Ilustrado por Antúnez” revela, finalmente, la comunicación entre sus ilustraciones y el resto de su obra pictórica. “Otro aspecto del que da cuenta es de su afán por colaborar siempre con otros, de trabajar en equipo. Y también de que a través de su obra como ilustrador podía llevar el arte a mucha más gente”, añade Claudio Aguilera, jefe del Archivo de Láminas y Estampas de la Biblioteca Nacional.
La siguiente gran exposición por los cien años de Nemesio Antúnez se inaugurará en abril del año próximo en el Museo Nacional de Bellas Artes y el Museo de Arte Contemporáneo.